La nueva monoboya permitirá, una vez el sistema lo requiera, la exportación de crudos más pesados y podrá adaptarse para funcionar de manera bidireccional. Tendrá, entre otras novedades y recursos de tecnologías de punta, un módulo fotovoltaico, eólico (turbina) y de baterías con autonomía para cinco días en caso de falla de alimentación; una fibra óptica de comunicación para operar sin pérdida de comunicación con tierra; protección contra la corrosión; iluminación tipo LED interna y externa; válvulas principales de 42’’, 24’’ y 20’’, automatizadas que reducen el tiempo de respuesta operativa de forma remota; avanzados sistemas de engrase; un circuito cerrado de televisión y un vehículo para inspección y mantenimiento submarino operado a distancia.
La industria del transporte de hidrocarburos en Colombia guarda un capítulo para ella en su historia. Fueron 24 años en los que esta, nuestra emblemática monoboya, estuvo a flote en las aguas silentes del Golfo de Morrosquillo. Desde 1997 hasta la fecha exportó 2.279 millones de barriles y atendió 3.294 buques entre Panamax, Aframax, Suezmax y VLCC. Hoy la TLU2 saliente, deja su puesto de trabajo con la satisfacción de la misión cumplida y se retira con honores y admiración. Después de casi un cuarto de siglo en manos de OCENSA, se entregará a la ANI y al Invías para que sean ellos quienes decidan sobre su futuro. A nuestra compañera de historias, procesos y proezas, le decimos gracias, buen viento y buena mar.